Mi mucama

Lo primero que me nace contar, en este momento, es de hace dos días atrás. Actualmente estoy sin trabajo, y al mismo tiempo estudiando para rendir unos exámenes, entonces estos días estuve en casa. Un día a la semana, a la mañana, viene una mujer a limpiar un poco, a casa. Esta mujer no es para nada linda, es más bien gordita, bajita, y por lo que ahora me doy cuenta, totalmente tímida. Como esta mujer trabajó en casa de mi madre también, y alguna vez le robó plata, hace unas semanas atrás se me ocurrió pensar que, si se aprovecha de ese tipo de situaciones, seguro también se aprovecharía de un tipo como yo; entonces inventé una apuesta que seguro perdería yo, en donde me postulo como su esclavo si es que pierdo. Así fue, perdí, y me postulé. La cuestión es que pasaron los días, y le dije mas de una vez que se aproveche, pero no lo he logrado todavía. No se anima a darme una sola orden. Hasta le ofrecí que cuando ella viene a casa a limpiar, yo limpie por ella, mientras ella me dice lo que tengo que hacer. La idea tampoco le prendió. Entonces ahora le ofrecí que me cobre por hora, lo que quiera, y que le pagaría todas las cosas que quisiera. Las ideas no prenden, y no entiendo por qué. Lo máximo que logré, fue pagarle antes de ayer, dos tarjetas telefónicas para su celular, para lo cual gasté apenas 30 pesos, pero nada más. Entonces me dijo que bueno, que de ahora en mas, yo le pague las tarjetas telefónicas.