Otro intento fallido

Habitualmente viajo a la capital federal en colectivo, a estudiar, dos veces a la semana. En uno de los dos días que voy a la semana, me cruzo con una chica bastante más chica que yo, que viaja a capital por otros temas. La cuestión es que al habernos visto ya un par de veces, esta ultima semana cuando pasé al lado suyo, me ofreció sentarme con ella. Resulta que fuimos hablando todo el viaje, de la actividad que ella va a hacer cuando viaja, referida a los caballos. En ese momento, se me prendió la lamparita y pensé que para estar con caballos, tendrá que tener carácter fuerte y dominante. Saqué el tema por ese lado, y me confesó que si, que hay que tener decisión, así que llevé la conversación para el lado de que si le gustaría tener a gente a su alrededor que hiciera lo que ella quiera, y bueno, fue mas un sí que un no su respuesta. A esto le comenté que siempre me sentí interiormente un dominado, y que nada me gustaría más que algún día me tuvieran como amigo dominado, solo por diversión de ambas partes. Claro que no voy a esperar que ella me diga “ah bueno, entonces vení que te domino”, pero sentí la necesidad de abrir esa puerta para que ella sepa que yo tengo ese perfil. Estuvimos hablando un rato de esto, y al final le dije, un par de veces, “y bueno, cuando quieras te hago los deberes del colegio, los resúmenes, etc.”. A lo cual la chica se rió, y yo por dentro deseando que me diga “bueno, dame un teléfono que cuando te necesite te ubico”. Esto no sucedió, quizás en la próxima que la cruce en el colectivo, le saque el tema de alguna manera, para ver si maduró sin querer, esa idea en su cabecita. En fin, creo que fue otro intento fallido.